Resumen de Construir, Habitar, Pensar de Martin Heidegger

Ana Carolina Blanco Coronado

CIU 200156542

 

El texto Construir, Habitar, Pensar de Martin Heidegger nos otorga un sendero del pensar acerca de la esencia y la base de la habitabilidad y cómo el construir pertenece a este habitar. Nos adentra en una reflexión digna de ser considerada en el contexto de unos cuantos años después de acabada la Segunda Guerra Mundial en Alemania (1951) en el cual se vive una carencia de viviendas por el estado de las construcciones que han sido destruidas por la guerra. Reflexiona acerca de la construcción de viviendas masificadas que van destruyendo la base de esta habitabilidad. El ser humano está viviendo la falta de una patria, lo cual según Heidegger “...es, pensándolo bien y teniéndolo bien en cuenta, la única exhortación que llama a los mortales al habitar.”

Para Heidegger el habitar abarca la totalidad de nuestra permanencia terrenal como mortales que somos, en la tierra. Deconstruye el habitar pues para él este adquiere una dimensión superior y trascendente. Su reflexión se basa en cuestionar el hecho de que el ser humano se aloja, y eso es reconfortante, pero ¿realmente habita?

Para él, el construir no es solo medio y camino para el habitar, el construir ya es en sí mismo, habitar. El habitar es simplemente la manera en que los mortales son en la tierra y el rasgo fundamental de este es el cuidar o custodiar de la cuaternidad en su esencia. Velar por que la esencia de la cuaternidad esté intacta, que no sea cambiada. La cuaternidad es el carácter cuádruple del residir junto a las cosas que tiene un ser humano. Los mortales (el ser humano), la tierra, los divinos y el cielohacen parte de esta cuaternidad que se debe tener en cuenta al habitar como seres humanos que somos. “El habitar en la medida en que guarda a la cuaternidad en las cosas, es, en la medida de este guardar, un construir.”

Para hablarnos de manera sencilla acerca de cómo el construirpertenece al habitar nos da el ejemplo de un puente. Dice: “El puente deja a la corriente su curso y al mismo tiempo garantiza a los mortales su camino, para que vayan de un país a otro…”.El puente es un lugar que otorga un espacio en el que están admitidos de manera esencial tierra, cielo, los divinos y los mortales. Para él, el lugar es una casa donde se cobija la cuaternidad. El producir estos cobijos de cuaternidad que son lugares que otorgan espacios, es el construir. Pero el construir no configura el espacio, la esencia del construir es dejar habitar y el espacio es lo dispuesto, lo que se ha dejado entrar en sus fronteras. La frontera de manera básica es aquello a partir de dónde algo comienza a ser lo que es, es donde empieza la esencia de algo. Y la totalidad de la esencia del construir es el levantar lugares por medio del ensamblamiento de esos espacios que otorgan.

Heidegger nos invita a reconocer que la falta de habitar no consiste en la falta de viviendas. Nos invita a reflexionar acerca de la auténtica falta que ha habido desde siempre; desde antes del crecimiento demográfico, de las guerras mundiales y las pérdidas de patria por guerra. La auténtica falta de habitar estáen el hecho de que el ser humano debe volver a buscar la esencia del habitar y aprender a habitar teniendo en cuenta esa esencia. Hay que reconocer que se debe cuidar y velar por la esencia de esta cuaternidad de la que él habla. Que no sea modificada sino dejada ser, como un puente que deja correr las aguas pero otorga camino para el mortal y se conoce entonces a este como un símbolo de la construcción que acobija la vida, que no pretende adueñarse de las fronteras que delimitan la esencia las cosas, no pretende ser dueño del lenguaje, se deja guiar por el lenguaje, por la naturaleza, por lo divino, la tierra y el cielo, y les deja ser. El mortal comprenderá realmente esta necesidad y esta falta que hay del habitar cuando construya desde el habitar y piense en construir para el habitar.